La repatriación es el proceso mediante el cual una persona fallecida o gravemente herida en un país extranjero es trasladada de regreso a su país de origen. Es un servicio esencial para aquellas personas que viajan o residen fuera de su país y quieren asegurar que, en caso de fallecimiento o accidente grave, puedan ser devueltos a su lugar de residencia o nacimiento de manera digna y sin cargar a sus familiares con trámites complicados o costosos.

Tipos de repatriación

Repatriación de fallecidos: Este es el proceso más comúnmente relacionado con el término repatriación. Implica el traslado del cuerpo de una persona fallecida desde el extranjero hasta su país de origen. Este proceso puede incluir la preparación y embalsamamiento del cuerpo, la obtención de certificados de defunción, la coordinación con embajadas o consulados, y el transporte del cuerpo.

Repatriación sanitaria: Es el traslado de una persona gravemente enferma o herida desde un país extranjero a su país de origen para recibir tratamiento médico. Este traslado puede realizarse en avión médico, ambulancia aérea o en avión comercial con acompañamiento médico, dependiendo de la gravedad de la situación.

¿Cómo funciona la repatriación?

El proceso de repatriación puede variar según el país y la situación individual, pero generalmente sigue los siguientes pasos:

Activación del seguro de repatriación: Si la persona cuenta con un seguro que cubra la repatriación, el primer paso es que un familiar o responsable contacte a la aseguradora. La aseguradora gestionará todo el proceso, coordinando con las autoridades locales y los servicios médicos o funerarios, dependiendo de la situación.

Documentación: Se deben tramitar varios documentos, incluyendo el certificado de defunción, permisos para el traslado del cuerpo, y otros trámites legales tanto en el país donde ocurrió el fallecimiento como en el país de destino. Las aseguradoras suelen hacerse cargo de estos trámites.

Transporte: Dependiendo del tipo de repatriación, el transporte puede ser en avión médico, comercial o, en el caso de fallecidos, en vehículos especializados para el traslado del cuerpo. Todo esto se organiza para que el traslado sea seguro y cumpla con las normativas sanitarias de cada país.

Recepción y trámites en el país de origen: Una vez en el país de origen, el cuerpo es trasladado al lugar donde se realizará el funeral o cremación. Si se trata de una repatriación sanitaria, el paciente es ingresado en el hospital correspondiente para recibir el tratamiento adecuado.

Sin un seguro adecuado, los familiares pueden enfrentarse a altos costos, que en algunos casos pueden llegar a superar los 6,000 euros solo por el traslado del cuerpo. Además, los trámites legales, el contacto con embajadas y la gestión del transporte internacional pueden ser confusos y abrumadores, especialmente en momentos de duelo o estrés. Un seguro de repatriación garantiza que este proceso sea manejado por profesionales, aliviando a la familia de la carga financiera y logística, y asegurando que todo se lleve a cabo de manera rápida y respetuosa.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *